Detrás de las intención expresada por Mbappé de jugar la próxima temporada en el PSG y salir libre en 2024 está la voluntad del futbolista de no renunciar a los 170 millones por sendas primas de renovación y fidelidad que tendría que abonarle en la próxima campaña el club parisino.
Cuando Mbappé decidió traicionar al Real Madrid y renovar con el PSG el crack parisino firmó el mayor contrato de la historia del deporte. Lo que suscribieron Mbappé y el París Saint-Germain el 20 y el 21 de mayo del año pasado fue un monstruoso acuerdo por el que el futbolista podría llegar a cobrar hasta 620 millones de euros si ejecutaba su cláusula de renovación unilateral hasta 2025, esa que ya ha comunicado formalmente que no va a ejecutar.
Más allá de un sueldo de 72 millones netos por temporada, el PSG firmó a Mbappé una multimillonaria prima de renovación de 180 millones de euros a pagar en cuatro plazos de 45 kilos, dos en la primera temporada –la que acaba de concluir– y dos en la segunda campaña, la que comenzará el próximo mes de agosto y terminará en junio de 2024.
Además, el PSG aceptó pagar a Mbappé una denominada prima de fidelidad por valor de 240 millones: 70 millones al cumplir la primera temporada, 80 si cumple la segunda y 90 que perderá al no haber ejecutado la cláusula de renovación hasta 2025.
Mbappé pierde 170 millones si se va ya
Es decir, que si Mbappé juega la próxima temporada en París cobrará su salario (72 millones brutos) más 90 de prima de renovación y otros 80 de prima de fidelidad. Si se fuera este verano perdería 170 millones, más su sueldo. En ese contexto se entiende que el jugador no se canse de repetir, en público y en privado, que quiere jugar en el PSG hasta junio de 2024.
A esa pérdida multimillonaria habría que añadir dos aspectos económicos más. Uno, que su sueldo en el Real Madrid no sería nunca superior a los 35 millones netos (menos de lo que gana en el PSG). Y dos, que si el club blanco ficha a Mbappé este verano tendría que abonar un traspaso multimillonario, pero lo que el futbolista perdería la prima de fichaje que sí cobraría del Madrid en caso de llegar libre en el verano de 2024.